Normal 0 21 false false false ES-AR X-NONE X-NONE

 

 

 

Escucho las voces  de personas que dicen

que no es así como se hacen las cosas.

Que piensan que no estoy mejor,

Antes  pensaba, podía.

¿Si la rebeldía no era contra mi mismo?

El pensar demasiado y no ser nada

Fue mi gran castigo.

Y pienso en sacrificar todo

Si total nada habrá que me haga feliz.

Si cuando dije que la rebeldía de un sueño

Mal soñado me carcomía el alma,

Era en realidad la cabeza.

Y tendré que olvidarte

Para poder ser algo o nada.

Las palabras y las ideas serán

Muertas con alcohol y olvido.

Y el hombre saldrá del pozo

Para morir en la llanura

Donde todos quieren y son iguales.

 

Normal 0 21 false false false ES-AR X-NONE X-NONE

 

 

Lentamente la tristeza carcome mi cabeza.

Recordarte me hace mal, pero igual lo hago.

La estación va quedando lejos y tu no estas

En ella despidiéndome.

No hay despedida, no hay llanto, no hay palabras.

Es solo dolor callado, dolor sin puta explicación.

Y el olvido se hace familiar en tu cara,

la cual no puedo olvidar.

Y no podre buscarte en mi cama que ahora

Es pequeña, fría, quieta.

 Tendré que conformarme con poco, porque

Tuve mucho y no podre pedir ni elegir

con quien quiero estar, esto es todo lo que tengo:

tu olvido.

Y tu cuerpo se me olvidara algún día.

Y ese día ya no importara como muera,

Ya no importara si es venéreo el veneno

Que me come por dentro.

Ya no importara que me mate por dentro

Tu maldito nombre, tu tan deseado

y odiado nombre.

Aunque una vez fue un regalo tu pasión,

Hoy es solo esperanza mantenerme con vida.

 

Normal 0 21 false false false ES-AR X-NONE X-NONE

 

 

Perdiendo tu canción me muero por componer,

Me desintegro por recitar estúpidas palabras.

Y esa noche moriré, otra vez,

En los brazos de alguna mujer,

de cualquiera que crea

que puedo ser su amante por una sola noche.

Por algo más que un día.

Porque ya no tengo tiempo de perder

Mis malditos besos en bocas

Farsantes de sentimientos.

Y seguramente perdí la melodía

Que tiempo atrás cante en las veredas

Ebrio de todo mal pensamiento.

Hoy con bronca pasada

De alcohol barato e incómodos

Asientos y lugares peligrosos,

Pienso: tal vez me haya equivocado

Pero siempre fui sincero.

El miedo siempre fue mi castigo, el veneno

De mi pensamiento.

Perdiendo mi canción me desintegro por pensar.

 

Normal 0 21 false false false ES-AR X-NONE X-NONE

 

La tristeza desgarra mi alma

Una vez más.

Sonidos violentos repercuten

en mi cabeza .

Las palabras sin sentido de algo bueno

Se prepara en tu boca para matarme

Una vez más.

Y yo acá callado sin saber que decir

Espero por algo misericordioso.

Cambiaria mi falta de creencias

Por una palabra bonita.

Creería en ser menos inteligente

Si me dedicaras, otra vez, alguna frase.

Dejaría de lado todos mis sueños de poeta

Por otra oportunidad.

Mataría mi mente, no con alcohol,

Por solo escuchar mi nombre,

Con dulzura, de tus labios.

 

Si las palabras me llegan solo para decir

Imbéciles frases que pocos entenderán.

Si las palabras se mueren, rápidamente,

Al ser leídas.

 Ya no queda en la memoria de muchos

Mi nombre impreso, solo el olvido como

Excusa del desprecio.

La palabra como lucha es lo único que me

Quedo de todo aquello aprendido.

Hoy un poco perdido entre papeles,

no encuentro originales ideas.

La palabra escrita como pretexto de los

Sentimientos que no puedo expresar.

La palabra estúpida consejera

Una vez me dijo que calle para poder

Encontrar en la escritura todo lo que se

Dispersaba por la boca.

Hoy ya no puedo decir nada,

Tan solo incoherencias que no le

Interesan a nadie.

 Solo escribo para que las palabras

No maten mi cerebro,

 solo escribo para que alguien se de cuenta

Lo que siento.

 

Noche armoniosa en las comarcas

Del sentimiento, dulzor amargo

La naranja en mis manos.

Gajos ásperos y jugosos

Emocionan a mi ombligo,

Sobrepone esperanzas

A mi masculino pensamiento.

A noches mojadas por un rio

Caudaloso lleno de peces en celo.

Y sobrevivo al veneno de la sal

En tu piel, a esas armoniosas

Redondeces que vuelve estúpidos

Mis sentidos, especialmente uno

Que no pude nunca controlar.

Noche descontrolada en las sabanas

Oscuras, bañadas de sudor, de blanca

Reproducción sin concebir,

Tan solo de alterar y revelarse

A la mediocridad del día,

A la rutina sin goce de cuerpos

Deformes sin distinguir que

La pasión es parte del sufrimiento.

 

El rumor de palabras miserables

Hacen eco en mi cabeza,

Las lagrimas perdidas

no se encuentran en las manos,

ni los gritos a oídos sordos

podrán despertar la causa del perdón.

El dolor derramado en estúpidas frases,

En incoherentes reclamos.

Tarados son aquellos que no ven

Lo invisible.

Parece que lo material pudre

A las personas.

No vale más un gesto que mil palabras?

Es preferible ser igual a todos?

Ser diferente te condena?

La condena equivocada lo hace la gente

Y no el condenado.

 

 

 Cuando salí de la estación Bolívar todavía caían gigantescas gotas en todas direcciones y de todas partes. 

Llegando a la calle Balcarce ya no me importaba la lluvia, solo pensaba en lo que sucedió en esa habitación. Una alegre culpa me invadió. Entre en un bar, pedí una cerveza y espere.

Creo que es innecesario insistir en aquel momento.

 No creo que sea un desperdicio ya no volver ver a ese magnifico cuerpo, no poder olvidar su rostro me molesta.

Quizás no tenga  sentido contar esta historia como apocalíptica. Si el final era previsible, las cartas estaban ya jugadas. Y la bronca también.

La bronca de ocultar algo tan sensual, algo tan normal, me exasperaba, me comía las ideas, me volvía casi un ingenuo.  Como explicaría que no fui consiente, que un impulso me llevo a todo esto, que no fue mi idea traicionar, que fui infiel a mi educación. Y ahí esta todo y no esta nada.

El celular suena y no puedo explicar que hago aquí, no entenderá tampoco. ¡Si el mínimo mensaje le molesta y pide una explicación para todo!  Pero realmente no me importa que pueda pensar. Atiendo rápido, casi molesto.

 Corto violentamente como un golpe en el rostro, ya no es problema.

Sirvo el último vaso y sigo esperando.

Su cara angelical me mira desde el umbral del pensamiento, estoy ansioso pero tranquilo.

Salgo del bar camino hasta bolívar, desciendo por las escaleras tomo el subte me pierdo en el túnel y espero que me descubran.

No se cuanto tiempo estaré aquí abajo, igual no tengo a donde ir. Todo esta rodeado. Estoy cercado. No estoy perdido este es mi lugar.

Lo que sucedió  en ese cuarto de hotel, el 4B,

hotel dulce hotel,  cuando la puerta se abra no se lo explicare a nadie, no puedo. Cuando llegue la policía diré que es verdad, nada más que eso. Lo demás se encargara mí abogado.

Ya no tengo ganas de seguir dando excusas.

perdido en el tunel, desarmado, espero el final.